Este modelo de mejora de la empleabilidad se desarrolla en la E.I. desde dos figuras profesionales: Técnicos de Producción y Técnicos de Inserción.
Técnicos de producción
Los Técnicos de Producción tienen la responsabilidad de formar profesionalmente a las personas a su cargo. Para ello, y dentro de la jornada laboral, tienen que alternar labores formativas – tanto en el aula, como en el puesto de trabajo – y productivas, con el fin de que las personas en proceso de inserción adquieran las habilidades laborales suficientes para facilitar su inclusión en el mercado laboral ordinario. Cada Técnico de Producción tiene asignadas 10 personas en proceso de inserción.
Técnicos de inserción
Los Técnicos de Inserción tienen la responsabilidad de acompañar y orientar a cada persona en su proceso de inclusión. En estrecha coordinación con los Técnicos de Producción, se encargan de elaborar –junto con la persona – un itinerario personalizado de Inserción, en el que, partiendo de la situación de cada persona y siempre queriendo mejorar sus posibilidades de empleabilidad, se marcan los objetivos a trabajar durante el proceso de inserción: a nivel profesional, personal y social. Cada Técnico de Inserción tiene asignadas 15 personas en proceso de inserción.